Jeanne Chezard de Matel, Reflexión para el 11 de Septiembre

por Sep 11, 2016Blog, Nuestras historias, Reflexiones0 Comentarios

Jeanne se entregó a la oración en el templo del colegio. Después vio una corona de espinas en medio de la cual estaba escrito el Santo Nombre de Jesús; debajo había un corazón atravesado por tres clavos y marcado con las palabras “Amor Meus”.

Jesús le dijo: “Hija mía, mi nombre es aceite que fluye. Muchas personas se sentirán atraídas a esta Orden por la dulzura de este nombre. Pon en el escapulario lo que has visto en esta visión, de modo que yo pueda descansar en los corazones de mis fieles esposas”. Después de esta nueva muestra de misericordia del Verbo Encarnado, Jeanne exclamó: “Oh, Amor, cuando eras un hombre mortal, con toda razón te quejaste diciendo que las zorras tienen sus guaridas y las aves tienen sus nidos, pero tú no tenías dónde reclinar la cabeza. ¡Esto ya no sucederá! Descansa en nosotros, amado corazón de nuestro amor, querido amor de nuestros corazones”.

Intercesiones

El amor que Jeanne sentía hacia el Verbo Encarnado la llevó a encarnar la Palabra en su corazón y en su vida
– pedimos que nosotros también encarnemos la Palabra en nuestros corazones y en nuestras vidas.

Jeanne fundó la Orden del Verbo Encarnado y el Santísimo Sacramento en Lyons, Francia.
– pedimos que ella, nuestra madre espiritual, bendiga todas las ramas que han brotado de esta raíz.

Jeanne luchó mucho en sus esfuerzos de seguir la voluntad de Dios.
– pedimos que nosotros, gracias a su intercesión, nos fortalezcamos para llevar a cabo lo que Dios nos pide.

Jeanne hizo de la fe el fundamento de su Templo Espiritual.
– pedimos al Verbo Encarnado que aumente nuestra fe.

Jeanne grabó las ocho bienaventuranzas en las columnas de este Templo.
– que la paz, la bondad, la pobreza, la pureza de corazón, la misericordia, el llanto, el hambre y la sed de justicia y el dolor de sufrir persecuciones por Cristo, sean las columnas de nuestro Templo Espiritual.

Oración Final

Amado Verbo Encarnado, te alabamos y te damos gracias por las abundantes bendiciones que derramaste sobre la Venerable Jeanne de Matel, a quien tanto amamos. Su fidelidad hacia ti es un ejemplo inspirador para nosotras. Pedimos tu ayuda para poder seguir fielmente el ejemplo que ella nos dio y el modelo que ella fue para nosotros en su fidelidad a la oración y en la práctica de cada virtud. Ayúdanos a comprender más profundamente tu presencia en nosotras y entre nosotras. Ayúdanos a hacer tu amorosa presencia real para quienes servimos y para aquellos con quienes trabajamos en nuestro servicio. Sigue bendiciendo a nuestra Congregación y a todas las personas trabajan en sus ministerios en su nombre, y responde a nuestras oraciones.

Descargue la oración de Jeanne Chezard de Matel

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