Llamado a Servir los Inmigrantes de Hoy

por Jul 4, 2017Blog, Justicia, Paz y Tierra, Nuestras historias0 Comentarios

Sr. Rosaleen Harold

“No maltrates a los inmigrantes ya que tú sabes muy bien lo que siente un inmigrante porque tú fuiste un inmigrante en Egipto.» Éxodo 23, 9.

Las semillas de mi llamado personal al ministerio entre personas indocumentadas y refugiados fueron sembradas durante la campaña de elecciones generales del año pasado. Lo que más me preocupó durante los debates políticos fueron las muy diversas propuestas de legislación migratoria entre los principales partidos. Sin embargo, en la noche de las elecciones de enero pasado, consciente de las propuestas de inmigración de la nueva administración, sabía en mi corazón que necesitaba ponerme en «cero» para hacer todo lo posible y ser una defensora de los inmigrantes,

«Tuve hambre y me diste de comer, tuve sed y me diste de beber, fui extranjero y me hospedaste.» Mateo 25, 35.

‘Esta misma ley se aplica tanto a los nacidos aquí como a los inmigrantes que vivan entre ustedes’ Éxodo 12, 49. Después de consultar con nuestro Equipo General de Liderazgo, especialmente con la hermana Jean Durel CCVI, con quien tuve una experiencia en el ministerio en la frontera de El Paso / Juárez. Contacté con Rubén García, director de la Anunciación y Casa Vides para refugiados y fui aceptada como voluntaria en Casa Vides. Hoy estoy cumpliendo mi séptima semana aquí y de verdad puedo decir que he sido bendecida por mi contacto con inmigrantes, a quienes nos referimos como nuestros «invitados» y como voluntarios somos «servidores de huéspedes». Nos situamos entre estos pobres para transformar nuestra comprensión de lo que constituye relaciones más justas entre pueblos, países y economías.

Casa Vides El Paso

Casa Vides El Paso

Aunque trabajamos como un equipo, cada uno de nosotros(as) trae cualidades personales únicas. La calidad básica para un servidor es tener un espíritu de servicio reflejado en:

  • Presencia: poner nuestro corazón a disposición de cada persona
  • Alegría: refleje la Buena Nueva con una sonrisa
  • Sacrificio: pasar de un amor de uno mismo al amor desinteresado
  • Reverencia: los pobres son personas especiales de Dios; a través de ellos descubrimos nuestra propia santidad.
  • Hospitalidad: ayudar al extraño a sentirse como en casa. Estamos dando la bienvenida a aquellos que buscan pertenecer.

La Casa de la Anunciación ha estado trabajando en El Paso / Ciudad Juárez desde 1978 operando casas de hospitalidad para migrantes y refugiados. Es una organización católica que acompaña a los pueblos migrantes, sin hogar y económicamente vulnerables de la región fronteriza a través de la hospitalidad, la defensa y la educación. Cuenta con un personal totalmente voluntario que se sitúa entre estos pobres para transformar su comprensión de lo que constituye relaciones más justas entre pueblos, países y economías.

REUNIONES DE LA COMUNIDAD VOLUNTARIA:

Los lunes por la mañana, por lo general tenemos una reunión de los voluntarios para una oración de toda la mañana y la reflexión sobre temas específicos relacionados con nuestro ministerio a los refugiados. Hemos discutido temas como: discipulados, las santas mujeres, la santidad de las madres, visión del mundo de la abundancia y fe.

En días de semana, comenzamos nuestro día cada mañana con oración y reflexión donde tomamos turnos para preparar un tema específico. Un día reflexionamos sobre nuestros «invitados» como los «profetas entre nosotros». Un llamado a estar abiertas a la persona que aparece en nuestra puerta y ver qué mensaje nos trae. Luego compartimos unos con otros los regalos que vimos en cada uno.

Annunciation House El Paso

Annunciation House El Paso

El equipo compartió lo siguiente acerca de mis regalos: «Rosaleen: Vino como un profeta y su mensaje se muestra cada día en su reverencia por otras personas. Usted es realmente una persona que ayuda. En vez de preguntar «puedo ayudarlo», sólo extiende su mano y llegar a ayudar. Su escucha atenta se refleja en sus ojos. Es obvio que «escuchas» con tu corazón y tu espíritu. Su admiración de las cosas simples se expresa con silenciosa maravilla y gratitud. Estoy muy contento de que estés aquí”.

Esa información me ayudó a descubrir dónde podía utilizar mejor mis regalos personales. Normalmente sirvo en el equipo que tiene el privilegio de dar la bienvenida a nuestros «invitados» cuando llegan desde el centro de detención y desmontan del autobús de la patrulla fronteriza. Ellos parecen cansados ​​y preocupados al entrar a nuestra casa, pero rápidamente comienzan a sentirse cómodos mientras explicamos los servicios que ofrecemos: alojamiento y comida gratis, contacto con un miembro de la familia que va a comprar su boleto de autobús o avión y el transporte al autobús Estación o el aeropuerto. Tenemos la suerte de tener una lista de gente local que proporcionan transporte gratuito para nuestros «invitados».

EXPERIENCIA DE CONCIENCIA FRONTERIZA:

Comprender la frontera entre Estados Unidos y México a través de la educación experiencial.

A principios de los 90, Annunciation House desarrolló la Experiencia de Concienciación Fronteriza (BAE). El objetivo de este programa es facilitar reuniones y encuentros cara a cara entre participantes y personas y grupos de ambos lados de la frontera. Tiene la intención de elevar la conciencia sobre los problemas que enfrenta la frontera como la inmigración, el desarrollo económico, los derechos humanos y la justicia social. La BAE también educa a los norteamericanos sobre nuestro papel y responsabilidades en el mundo globalizado de hoy.

El BAE es una experiencia de inmersión. Más que una gira informativa, busca sumergir a los participantes en la cultura fronteriza y en las realidades de las muchas personas y grupos que viven y trabajan aquí. La comida que comen y las condiciones en que viven son parte de la experiencia tanto como las personas y grupos que se reunirá. Un día típico puede incluir: visitar la Patrulla Fronteriza de los Estados Unidos, escuchar las historias de migrantes y refugiados, reunirse con activistas de derechos humanos y permanecer en un refugio de migrantes.

Por Sor Rosaleen Harold.


Publicado originalmente en el Blog de la Oficina Congregacional de Justicia, Paz e Integridad de la Creación.

En la fotografía del encabezado, Sor Rosaleen Harold.

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