Oración de la Noche

Introducción

Bienvenidas:  

Esa noche nos reunimos para celebrar a nuestra querida Madre Saint Pierre.

Ella murió en esta fecha en el Monasterio del Verbo Encarnado y el Santísimo Sacramento en Lyon, Francia. Fue ahí donde recibió su formación para la vida religiosa y donde se preparó para la misión en San Antonio, Texas. 

La Madre Saint Pierre sufría de diabetes y viajó a Austria por recomendación del Dr. Ferdinand Herff, que era un amigo que ella apreciaba mucho y era su colaborador. Como no se sintió mejor ahí, regresó a Francia. Después de su llegada a Lyon, escribió su última carta a la Hermana Madeleine. Terminó esa carta diciendo: “La vida es corta; pronto nos reuniremos en la presencia del Verbo Encarnado. Es una gracia para mí estar aquí, en la casa donde aprendí a conocerlo y amarlo, ¡y aquí exhalaré mi último aliento! … puedo morir en cualquier momento, pero eso no marca ninguna diferencia… ¡estoy preparada!”.

Que nuestra oración de esta noche sea una oración para celebrar a la Madre Saint Pierre, y también para recordar que estamos llamadas a un Dios y a una misión. Sin embargo, pedimos que seamos capaces de responder con valentía en los lugares donde nos lleve nuestro llamado. 

(La persona que dé la bienvenida debe regresar a su lugar y guardar silencio antes de comenzar con la oración. La persona que va a dirigir la oración se pone de pie y les pide a los asistentes que se pongan de pie. Después enciende las velas y la oración comienza con la señal de la cruz.) 

 

Líder:  Dios nuestro, ✠ ven en nuestra ayuda.

Asamblea:  Señor, apresúrate a ayudarnos.

Todos: Gloria a ti, Fuente de todo Ser, Verbo Eterno y Espíritu Santo 

Como era en un principio, es hoy y será por siempre.

Amén.

Himno: Estados Unidos – God of Day and God of Darkness [Dios del Día y Dios de la Oscuridad] (en otros lugares debe elegirse un himno apropiado)

(La persona que dirige la oración enciende el incienso cuando comienza el canto. La persona que dirige la oración vuelve a su lugar.)

Al concluir, la persona que dirige la oración se sienta indicando a todos que también deben sentarse. Los salmos se dicen con antífonas; las personas que están sentadas en el lado de la Capilla donde está la persona que dirige la oración comienzan el salmo. Las antífonas se dicen al unísono. La persona a que dirige empieza y todos participan.)  

 

Antífona: Si pudieran ver cuánto las ama a todas.

 

Un Salmo para todas las mujeres (Miriam Therese Winter)

La gracia y la paz sean con ustedes,

Hermanas de Isabel y de María.

Que la bendición y el poder del Espíritu y de la Iglesia

Estén con todas las mujeres de Dios.

Qué bueno, saludable y santo es

Que las mujeres se reúnan.

Compartimos nuestras historias sagradas

a través de nuestra experiencia de gracia

y descubrimos en terreno común.

Creamos nuestros credos de valentía

y nuestros paradigmas de alabanza.

Nos escuchamos unas a otras para llegar a ser,

Reímos para dar vida a nuestros sueños,

Apoyamos las elecciones que se están forjando en nuestro interior. 

Las mujeres reunidas comparten una vida nueva

y celebran Milagros:

como Isabel, compartimos la forma en que siendo estériles damos vida,

como María, compartimos los frutos de la fe, 

compartimos las formas numerosas y maravillosas

en que el Espíritu impregna  las mujeres

con las semillas de una nueva creación

y con el potencial para un cambio significativo.

Las mujeres mayores y las jóvenes juntas,

las mujeres comunes juntas

abrirán el camino para dar 

un paso nuevo hacia los márgenes

teniendo la justicia como base y fundamento

se fortalecen en el abrazo de la paz.

Todas: ¡Nuestra alma canta con la fuerza de la Sabiduría, 

Nuestro espíritu se goza en Su Creación!

Todas: Gloria a ti, Fuente de todo Ser, Verbo Eterno y Espíritu Santo 

Como era en un principio, es hoy y será por siempre.

 Amén.

Antífona:  Si pudieran ver cuánto las ama a todas ustedes. 

Silencio Sagrado

 

Antífona:  Tengamos valor, oremos y hagamos nuestro trabajo con calma.

 

Credo

Creemos que en el principio estaba el Verbo

y que el Verbo estaba con Dios y que es Dios.

Creemos que todo existe

por la fuerza del amor de Dios.

Creemos en el cielo y en la tierra. 

Creemos que todo existe

por la fuerza del amor de Dios.

Creemos en el cielo y en la tierra.

Creemos que Dios tocó nuestra tierra,

y que creó al hombre y a la mujer con ternura.

Dios los creó a su imagen y semejanza,

Dios los amó como una madre ama a sus hijos.

Creemos que Dios camina con nosotros

desde el principio

en el clima fresco de la tarde

y en el calor del mediodía.

Dios nos creó dándonos libertad para tomar decisiones,

Dios nos salva de nuestras ataduras

cuando son tan pesadas que ya no podemos sobrellevarlas.

Creemos que después de un largo periodo de espera

el Dios de la historia se hizo carne

para compartir nuestra condición humana,

nuestras lágrimas, nuestros sueños y nuestro amor. 

Creemos que Dios vino, viene y vendrá

para iluminar nuestras tinieblas,

satisfacer nuestra hambre

y perdonar nuestros pecados.

Creemos que el Verbo está con nosotros hoy

y estará con nosotros hasta el fin de los tiempos,

que está visiblemente presente donde haya personas

que viven y aman como lo hace Dios.

Creemos que han esperanza para el mañana

a pesar del desaliento que vivimos hoy

porque con Sara, Rebeca, Raquel

y con todas las mujeres que han sido profetas y santas 

Todas: nos aferramos a la promesa 

De un nuevo orden en el mundo

Y creemos que esta promesa

Ya se está cumpliendo.

Todas: Gloria a ti, Fuente de todo Ser, Verbo Eterno y Espíritu Santo. Como era en un principio, es hoy y será por siempre.

Amén.

Antífona:  Tengamos valor, oremos y hagamos nuestro trabajo con calma.

Silencio Sagrado

 

Lectura

Líder: Ahora escuchemos una lectura …. Promesas que se deben cumplir, 28ff 

Lectora:

En los anales [de la Congregación] se describe a la [Madre Saint Pierre] como “una persona muy agradable y amable” y también como “una madre en el sentido más auténtico de la palabra”. Cundo les escribía  a las Hermanas, a veces se refería a sí misma como “su madre anciana”, “Su vieja mamá” o como “Su Mamá Grande”, un título afectuoso que la gente le daba y que los niños del Orfanato de San José usaban con frecuencia para referirse a su estatura, pero también a sus actitudes maternales y bondadosas.

La oración era algo central en su vida y la fuente de gracia para sí misma y par lo demás: “La oración es nuestra gran fuerza”, les decía  a las Hermanas. Con frecuencia les aconsejaba a las Hermana que recurrieran a Dios en cualquier dificultad que tuvieran. “¿Qué podemos hacer con nosotras mismas y quién nos dará apoyo cuando el infierno y la tierra parecen unirse contra nosotras?”, preguntaba.

Una y otra vez, animaba a [sus Hermanas] a cultivar las virtudes: caridad, paciencia, fe, confianza, sencillez, obediencia. [Además. Ella creía] que ser una Hermana de la Caridad del Verbo Encarnado era un gran don de Dios. En una de sus cartas exclama: “¡Ah, qué grandiosa y noble es nuestra vocación! ¿Hay algo mejor en el mundo que dedicarse al Verbo Encarnado y a ayudar a los demás a conocerlo y a amarlo?”.

La Madre Saint Pierre fue superiora de la Congregación de 1872 hasta su muerte en 1891. Durante ese periodo, el número de Hermanas aumentó de 3 a 197. Su trabajo en el cuidado a la salud se expandió de actividades en un solo hospital a la administración de nueve instituciones adicionales. Habían abierto escuelas en Estados Unidos y en México. Tenían y administraban dos orfanatos. También habían establecido una casa para ancianos en Monterrey, México.

Cuando la Madre Saint Pierre murió, las Hermanas no solo perdieron a una gran líder, sino a una superiora sabia y bondadosa a quien amaban y admiraban.

Silencio Sagrado

 

Responsorio

La oración es nuestra gran fuerza; con ella podemos orar por nuestro prójimo cuando no podemos ayudarle de otra manera.

La oración es nuestra gran fuerza; con ella podemos orar por nuestro prójimo cuando no podemos ayudarle de otra manera.

Con ella podemos orar por nuestro prójimo;

Cuando no podemos ayudarle de otra manera.

 

Gloria a ti, Fuente de todo Ser, Verbo Eterno y Espíritu Santo. 

La oración es nuestra gran fuerza; con ella podemos orar por nuestro prójimo cuando no podemos ayudarle de otra manera.

Magníficat – todas se ponen de pie para la proclamación del Magníficat.

[La persona que dirige la oración les indica a todas que se pongan de pie, y luego lee la antífona. Todas repiten la antífona. Rezan el Magníficat con antífonas, o cantan algo apropiado dependiendo del lugar donde estén.] 

 

Antífona:   Que a medida que aumentan los años y el tiempo, el amor del Verbo Encarnado tenga raíces más profundas en ustedes. 

 

Mi alma proclama tu grandeza, O Dios mío,

y mi espíritu se regocija en ti, mi Salvador,

 

pues me has bendecido,

soy una mujer pobre, una sierva.

 

 

Desde hoy todas las generaciones 

Me llamarán bienaventurada,

 

Pues tú, que eres poderoso, me has engrandecido.

Tu Nombre es Sagrado.

 

Tu misericordia llega a todos los que te temen

De generación en generación.

 

Has mostrado fuerza con tu brazo,

Has vencido a los orgullosos en la fantasía de su corazón.

 

Has derribado del trono a los poderosos

Y has enaltecido a los humildes. 

 

Has colmado a los hambrientos de bienes,

Y a los ricos los has despedido vacíos.

 

Has recordado tu misericordia

Y has auxiliado a tu pueblo Israel

 

Como lo habías prometido a Abraham y a Sara.

Has sido misericordioso con sus hijos por siempre.

 

Gloria a ti, Fuente de todo Ser

 Verbo Eterno y Espíritu Santo 

 

Como era en un principio, es hoy y será por siempre.

Amén.

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Antífona:  Que a medida que aumentan los años y el tiempo, el amor del Verbo Encarnado tenga raíces más profundas en ustedes.  

 

Peticiones

Líder:

Dios de amor, viste  con benevolencia a nuestra Hermana Pierre. Mira con benevolencia las oraciones que te ofrecemos hoy:

Lectora:

Por la Iglesia (pausa): que seamos signos del cuidado compasivo de Dios hacia los marginados o hacia aquellos cuya dignidad se ha devaluado, oramos 

Por nuestras líderes (pausa)  para que usen su autoridad para decir la verdad y luchar por la justicia del Evangelio trabajando para proteger los derechos y la dignidad de todos, oramos

Por nuestra congregación (pausa) para que continuemos viviendo con fidelidad  la misión, el carisma y la espiritualidad de nuestra Congregación, oramos

Por nuestras hermanas  (pausa) para que cada una de nosotras vivamos con fidelidad nuestro llamado bautismal como religiosas con votos, y para que, con nuestro testimonio, inspiremos a otras personas a unirse a  nosotras, oramos

Por todas las personas que trabajan a favor de la paz, la justicia y el cuidado de la creación (pausa): para que se les eleve y se les llene de cosas buenas, oramos 

Por la paz (pausa): para que el Espíritu renueve la dedicación de aquellos que trabajan por la paz y ayude a todos los que trabajan juntos para derrotar a sus enemigos comunes: la violencia, la ignorancia y la pobreza, oramos 

 

La Oración del Señor

Líder:

Concentremos todas nuestras oraciones en las palabras que Jesús nos enseñó:

Todas:  Padre Nuestro, 

 

Oración Final  

Líder:

Dios nuestro,

Gracias al valor y a la fidelidad

De la Madre Saint Pierre,

Tu obra echó raíces y se ha desarrollado

Al celebrar su vida 

y su compromiso

con el Verbo Encarnado

concédenos la gracia de abrir nuestra vida 

a todo lo que Tú nos llames a ser.

Danos la mente y el corazón de Pierre,

Para que nosotras también podamos llevar 

a Cristo al mundo.

Te lo pedimos,

Por Jesucristo, el Verbo Encarnado,

que es uno contigo, 

Fuente de toda vida,

y con el Espíritu Santo.

Todas:  Amén.

 

Bendición

Líder:

✠  Que el Señor nos bendiga,

nos proteja de todo mal,

y nos lleve a la vida eterna.

Todas:  Amén

Himno: Estados Unidos – Make the Love of God Known in the World [Hacer que el Amor de Dios sea conocido en el Mundo]  (en otros lugares se debe elegir un himno apropiado)