Amor y Ciencia al servicio del Corazón

por Nov 4, 2020¿Qué hacemos?, Blog, Nuestras historias0 Comentarios

El hallazgo: Sor Leonor González CCVI en los frescos de Diego Rivera del Instituto Nacional de Cardiología (1946-1951).

Escrito por Hist. Liliana Totoricagüena Raya.

“Amor y Ciencia al servicio del Corazón” eso fue lo que Diego Rivera plasmó en sus murales sobre la historia de la medicina en el Instituto Nacional de Cardiología, pero no sólo esto, ya que es por todos bien sabido su predilección por las mujeres, la comida y el arte. Así es como comienza nuestro relato entorno a uno de las admiraciones de Rivera que sería Sor Leonor González una joven y bella estudiante de la naciente Escuela de Enfermería –del mismo Instituto– cuya vocación estaría destinada al servicio de Dios y de los enfermos.

Ese mismo año de 1946 durante el juniorado, la oriunda de Arandas, Jalisco, Enedina González Santacruz (Sor Leonor González), de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado fue designada al área de dietas, en el Instituto Nacional de Cardiología, por instrucciones de su jefa del Departamento de Enfermería Sor María de Alacoque Cerisola Salcido.

A sus 23 años la hermana Leonor ya era muy versada en los asuntos nutricionales, debido a que todos los alimentos debían ir pesados por gramos, por lo que la madre Cerisola la comisionó para que de paso le asignara una buena dieta al Sr. Rivera mientras pintaba los icónicos frescos.

Sor Leonor González –a sus 95 años de edad—por momentos recuerda con gusto que le llevaba unas galletas y leche al Maestro Rivera, pues ni de broma se hubiera sometido a una dieta.

Sin lugar a dudas para el maestro Rivera era un gesto muy benevolente por parte de las Hermanas que le enviaran el almuerzo y, sobre todo, si se trataba de la alegre y jovial Sor Leonor quien cautivaba al artista por su juventud y sencillez espiritual. Pero, ella siempre sin mayor interés y con la mirada baja seguía las rigurosas normas de la Congregación, pues las religiosas no debían tener demasiada comunicación con los laicos y menos tratarlos de manera directa, pues la obediencia era lo primordial por lo que se demuestra en uno de los diarios escritos por las hermanas de la comunidad de Cardiología –asentado en el año de 1950– “Día 16.-Regresaron de Ejercicios Sor Ma. (María) Martha y Sor Guadalupe Ma.; Sor M. Leonor recibió su obediencia y se quedó en la Casa Prov.”

Diego Rivera sin saber sobre normas conventuales le propuso a Sor Leonor González ser una de las musas de sus cuadros y obras, ya que él le aseveró su gratitud por las atenciones recibidas. “Pinto lo que pinto, y pinto lo que veo.
Y pinto lo que pienso, dijo Rivera”

No obstante, Sor María de Alacoque Cerisola de inmediato ordenó que la hermana González no sería más la encargada de llevarle el desayuno al pintor: “Día 20. Sor Octavia está cambiada a la casa Prov. Dejando un vacío en nuestra Comunidad. Nuestra Madre Provincial vino a cenar con nosotras trayendo a Sor María Alicia y Sor Ma. Margil que vienen a tomar los lugares de Sor M. Octavia y Sor Leonor que estaban vacantes. Fueron muy bien recibidas”

Así, Sor Leonor González Santacruz, en 1951, fue trasladada al Colegio de Saltillo, en la parte del internado como guardia auxiliar para continuar con su formación como enfermera por lo que no supo más de Rivera. Después “día 21.- S. Leonor recibió obediencia para el Hospital Muguerza” hasta que regresó a laborar al Instituto Nacional de Cardiología, en el área de dietas, hasta el año de 1968 en donde se destacó como Jefa del Departamento de Dietología cerca de 8 años.

  A la par del trabajo desempeñado por Sor Leonor, en Cardiología, entre los años de 1951 y 1968 los directivos del Instituto el Dr. Ignacio Chávez y el Dr. Manuel Vaquero plantearon la remodelación del inmueble ubicado en la Calzada Piedad (Hoy Avenida Cuauhtémoc, en la Ciudad de México)

Debido a la urgencia de cambiar la Escuela de Enfermería al nuevo edificio y la dirección del hospital a su nueva sección, por la noche a las 8 pm vino el Dr. Chávez su Sra. El Arquitecto Villagrán el Dr. Rulfo la Madre Sup. Y Sor Ma. Martha asistieron a la Bendición muy en privado por no estar todo terminado de esas dos secciones de la obra, La Bendición la hizo el Rev. Padre Iturbide M.S.S. quien con mucha unción leyó primero en español la hermosa oración para la bendición de un hospital que es hermosísima, prometiéndole al Dr. Chávez volver a bendecir el resto de las obras que esperamos será pronto.

Después de la inauguración del nuevo Instituto Nacional de Cardiología en 1976 y la nueva sede ubicada en la calle de Juan Badiano, número 1, en Tlalpan, Ciudad de México los murales de Diego Rivera también fueron trasladados.

Cuatro años más tarde, la destacada enfermera Sor Leonor regresaría a la nueva sede de Cardiología fungiendo con éxito la misma función. “Tuvimos al medio día un banquetazo que nos preparó Sor Margarita Ma., Sor Octavia, y Sor Leonor, se lucieron estuvo muy bien preparado y vinieron a acompañarnos la Madre Micaela, Nuestra Madre provincial y demás Madres y hermanas de las diferentes comunidades de la Ciudad.”

Otra vez su encuentro con los murales de Diego Rivera pasaría desapercibido ya veremos el silencio que han guardado durante mucho tiempo. Sin embargo, lo que no pasó por alto fue la notable carrera de González, ya que en 1989 obtuvo un reconocimiento por su trayectoria de manos del Dr. Ignacio Chávez Rivera.

Tal parece que los Rivera le traerían buena suerte a Sor Leonor, ya que tanto el pintor le rendiría homenaje en uno de los frescos como lo hizo el director de Cardiología por su trayectoria en 1989.

En materia de reconocimientos se ha escrito mucho acerca de las obras de la Historia de la Cardiología de Diego Rivera destacando a las figuras que aparecen en ambos frescos acerca de quiénes fueron y sus contribuciones.

No obstante, algo que me llevó a un nuevo cuestionamiento fue el artículo del Dr. Carlos Tajer titulado “¿Cuántas mujeres hay en los murales de Diego Rivera de Historia de la Cardiología?” En este texto el autor destaca que aparecen cuatro principales figuras femeninas: En el primer fresco sólo se encuentra una mujer de rasgos occidentales como paciente siendo atendida por los médicos.

En el segundo mural se aprecian tres gentiles damas en la parte superior el Dr. Tajer mostró a una médica canadiense que contribuyó a la Cardiología y luego junta a ella una “enfermera”.

Sin embargo, dudé acerca de la mención del Dr. Tajer de que sólo se tratara de una simple enfermera, ya que había revisado la carta del Dr. Ignacio Chávez a Diego Rivera, en 1946, en donde lo invitaba a pintar los frescos del Instituto, por lo que llamó mi atención la siguiente cita: “En vez del arte puro, del arte por el arte, Diego Rivera, igual que sus compañeros en el movimiento, José Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros, ha hecho un arte social y de combate, buscando siempre que la forma sea belleza y que el contenido sea verdad.”

Además de la revisión de tantas cajas y expedientes del archivo de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado me pareció que tal vez la mujer del uniforme blanco con cofia era precisamente Sor Leonor González. De inmediato, regresé a consultar la información y las fotos de la primera generación de hermanas y enfermeras religiosas que trabajaron en Cardiología. Cuál fue mi primera sorpresa cuando hallé que el vestuario de enfermería correspondía al que se usaba en 1948.

De izquierda a derecha Sor Tarcisia Villanueva, Sor Leonor Gónzalez, Sor Margarita Escalante, Sor Martha Inés Uranga, Sor Micaela Valdés, Sor María Alacoque Cerisola, Sor María de Ligorio Ureña, Sor Anunciata Camargo, Sor María Verónica Osorno, Sor Maria Dolorosa Romero

Detalle del rostro de Sor Leonor González

De Izquierda a derecha: Sor Tarcisia Villanueva, Sor Margarita Escalante, Sor Leonor González, Sor Guadalupe Cerisola, Sor Georgina Lupao, Sor María de Ligorio, Sor Anunciata Camargo, Sor María Verónica Osorno, Sor Martha Inés Uranga, Sor María Ruth Garza (Parte posterior del antiguo Instituto Nacional de Cardiología)

Luego, gracias a la colaboración de la Bióloga Eréndira del Ángel García, encargada de los asuntos de la Secretaría General de la Congregación, me proporcionó algunos datos del expediente de ministerios de Sor Leonor González y justamente su época de estudiante en la Escuela de Enfermería del Instituto Nacional de Cardiología de 1946 a 1951, por lo que la información concuerda.

Con base en la información previa y reconstruida a través de una serie de breves menciones tanto en su expediente, como en la correspondencia, fotografías de la época y, sobre todo, el diario escrito por las hermanas de la comunidad de Cardiología durante la segunda mitad del siglo XX y la comparación de los detalles de las imágenes superpuestas encontraremos que la simetría del rostro concuerda

Por si esto fuera poco, una serie de testigos y colegas de Sor Leonor González afirmaron que se trata de ella tales son los casos Sor Ana María Pingarrón, Sor Martha Laura Gaona y Sor Ana Luisa Prieto quienes de manera inmediata aseveraron el notable parecido.

Finalmente, la hermana Leonor –gracias a la colaboración de varias de sus compañeras– se reconoció en el fresco por lo que me pareció muy oportuno que seguro si Diego Rivera viviera no dudaría en volver hacerle un homenaje a través de sus obras, pero esta vez celebrándola por su jubileo de 75 años de vida religiosa.

 


Fuentes de Archivo

Archivo Histórico de la Congregación de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado (En adelante AHCHCVE), Diario de Cardiología 1944-1962, ministerio de salud, serie Instituto Nacional de Cardiología, subseries correspondencia, historia, fotos, aniversarios, cajas 6-8, 1944-1984.

Directorio Congregacional, 2019-2020

Documento de experiencia ministerial de Sor Leonor González Santacruz, 1946-1987

Referencias bibliográficas y hemerográficas

Boletín de la Sociedad de internos y becarios del Instituto Nacional de Cardiología, México, 1976-1977

Chávez, Ignacio, “Carta a Diego”, 1946, [En línea]  https://smcardiologia.org.mx/diego_rivera.asp 28/10/2020

----------------------Discurso pronunciado en la inauguración del nuevo Instituto Nacional de Cardiología, México, 17/10/1976

El Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez, Al Fin del Segundo Milenio, tomo 2, Instituto Nacional de Cardiología, México, 1998

El Instituto Nacional de Cardiología a los diez años de su fundación por el Dr. Ignacio Chávez, México, 1954

Diego Rivera, colección Genios del Arte, Susaeta, México, 2002

Jasso Soto María Elena, María Elena Hernández Treviño y Emma Téllez Muro, “Enfermería, filosofía y mística del Instituto Nacional de Cardiología Ignacio Chávez”, en Revista Mexicana de Enfermería Cardiológica, vol 7, número 14, enero-diciembre, 1999

Jubileo Profesional del Doctor Ignacio Chávez, Instituto Nacional de Cardiología, México, 1970

Instituto Nacional de Cardiología, libro de oro, México, 1946

Tajer, Carlos, “¿Cuántas mujeres hay en los murales de Diego Rivera de Historia de la Cardiología? [En línea]  https://www.intramed.net/contenidover.asp?contenidoid=94010#:~:text=Superadas%20varias%20confusiones%20colectivas%2C%20concluimos,estudio%20de%20las%20cardiopat%C3%ADas%20cong%C3%A9nitas. 28/10/2020

White, E. B., Pinto lo que veo, [En línea] http://www.andaryver.mx/arte/poesia/yo-pinto-lo-que-veo/ 28/10/2020 

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