Espacio Sagrado en una Taza de Café

por Ago 9, 2016Blog, Nuestras historias, Vocaciones4 Comentarios

Las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado hemos sido llamadas a hacer que el amor de Dios sea presencia real y tangible en el mundo.” A menudo reflexiono cómo puede la “presencia” ser una parte integral de nuestras vidas activas y apresuradas: ¿Somos presencia por lo menos con las amigas y nuestra familia? Esta ha sido una inquietud mía, pero la presencia es algo sencillo, de todos los días. Les comparto cómo lo descubrí:

Hace un año, más o menos, pedí una taza de café en un Starbucks y la cajera; una mujer de carácter fuerte con clara autoridad, me preguntó en inglés: “¿Room?” [en español “espacio”, pero la traducción literal es “cuarto”]. Yo no supe qué responder y pregunté: “¿Perdón?”. Y una vez más, simplemente dijo enfáticamente: “¿R-o-o-m?” [“cuarto”]. Intenté despertar mi cerebro sin cafeína pero todas las imágenes que cruzaban mi mente eran, por supuesto, de recámaras, así que dije con timidez: “¿Se refiere a algo parecido a ‘bedroom’ [recámara]?”. Y ella dijo con exasperación: “Quiero saber si quiere “e- s- p- a- c- i- o” [r- o- o- m] en la taza para agregar leche o crema”. Sentí alivio y habiendo recibido una nueva instrucción en el vocabulario especializado de Starbucks, asentí y me alejé de la larga fila de clientes regulares.

El “espacio” en mi taza de café cada mañana es mi simple recordatorio de que todas las tazas de mi vida necesitan más espacio [room]. Me encuentro con mi taza de la oración, siempre llena hasta el borde de preocupaciones, de situaciones difíciles, de personas que sufren, pero sin espacio para Dios. Y está mi taza de la amistad; después de reunirme con mis amigas, me pregunto si dejé espacio para escuchar los problemas y luchas de su vida. En la taza de mi familia… ¿tengo espacio para ellos o supongo que siempre van a estar ahí como lo han estado en el pasado? En la taza de la ciudadanía, ¿con qué frecuencia dejo espacio para participar como voluntaria en organizaciones sociales o para colaborar en proyectos de justicia social?

La presencia requiere “espacio” para que Dios vierta su Gracia delicadamente en las tazas de nuestra vida cotidiana.

4 Comentarios

  1. Claudia Garza

    Cada mañana que Dios me permite disfrutar de la taza de cafe «no del Starbucks , ja ja » esta enseñanza me dejara recordar tener un espacio para quienes me rodean.

    Responder
  2. claudia Garza

    Cada mañana que Dios me permita despertar y disfrutar una taza de café , recordare esta enseñanza , dejar espacio en mi taza para recordar y atender a mi prójimo ( Familia, Amigos, compañeros , colaboradores).

    Un abrazo Sor Tere , Dios la Bendiga.

    Responder
    • Amormeus

      ¡Hola José! Nos da gusto que leerlo te haya ayudado. ¡Bendiciones!

      Responder

Dejar una respuesta a claudia Garza Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *