Algunas de nosotras tuvimos el privilegio de estar presentes en la Misa del sepelio cristiano para la Hermana Margaret Nugent, RIP. Fue bueno ver a sus familiares allí y a muchas Hermanas y amigos. La homilía fue en mi opinión un gran homenaje a Margaret, a la vida religiosa, y un recordatorio para mí del proceso de renovación en el que estamos involucradas para celebrar nuestro 150° Jubileo. Escribí un Haiku basado en la homilía ofrecida por el Padre Jim Rutkowski. Ojalá nos ayude a reflexionar también.

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