Ganadores del Concurso de Arte “Misioner@s de Esperanza”: Collage – Arte Digital
Estamos muy contentas por la gran respuesta que tuvo esta convocatoria y profundamente inspiradas por la creatividad, la sensibilidad y la esperanza que las y los participantes plasmaron en sus obras. Recibimos obras desde diferentes rincones de la República Mexicana.
El concurso fue realizado en el marco del Jubileo de la Esperanza para las personas migrantes y refugiadas, un tiempo para reconocer su dignidad, honrar sus historias y renovar nuestro compromiso de caminar a su lado.
La iniciativa fue organizada por la Red por Migrantes, Inmigrantes y Refugiados (MIRN), con el deseo de abrir un espacio donde la juventud pudiera expresar, desde el arte, su mirada solidaria hacia quienes emprenden caminos de búsqueda y de vida.
Gracias a todas y todos los que participaron y compartieron su talento.
¡Disfruten esta galería creada con tanto corazón! 💛
El pasado mes de agosto celebramos el concurso de arte “Misioner@s de Esperanza”, una iniciativa que buscó inspirar la creatividad y el espíritu misionero a través de diferentes expresiones artísticas. Hoy compartimos con alegría a los ganadores de la categoría Collage – Arte Digital, que junto con sus obras, reflejan el talento y la esperanza que animan nuestra misión.
1er lugar: Mirari Lara – “Constelación Migrante: Esperanza sin Fronteras”

A continuación, una explicación de la obra:
“Constelación Migrante: Esperanza sin Fronteras” es un collage que reinterpreta la migración no como una herida, sino como un firmamento lleno de luz. La obra parte de la metáfora de que cada persona migrante es una estrella que, aún en medio de la oscuridad, brilla con fe y resistencia, iluminando su propio camino y el de quienes le rodean.
El fondo muestra un desierto áspero, símbolo de los retos que enfrentan quienes migran: fronteras, cansancio, soledad. Sin embargo, sobre es paisaje hostil emerge un cielo estrellado donde aparecen siluetas humanas —familias, mujeres, jóvenes y niños— Estas figuras no son aisladas: están unidas por hilos dorados que forman constelaciones, evocando que cada trayecto es parte de una historia colectiva. En el centro se encuentra un sol dorado, metáfora de la Esperanza, esa fuerza que sostiene y que, como indica el Papa León XIV, convierte a los migrantes en “testigos privilegiados de la esperanza vivida en la cotidianidad”. A su alrededor, palabras como amor, familia, cultura, resiliencia, sueños, futuro y Dios orbitan como estrellas-guía que orientan el viaje hacia la dignidad y el desarrollo humano integral.
El collage juega con la dualidad tierra-cielo: abajo, los obstáculos; arriba, la plenitud de un universo sin fronteras. Este contraste conmueve, pues recuerda que, aunque el dolor es real, la esperanza es más fuerte. La obra busca conmover y provocar reflexión, mostrando que la migración no es únicamente tránsito físico, sino también un viaje espiritual y humano que transforma tanto a quienes caminan como a las comunidades que los reciben.
Al convertir las trayectorias migrantes en constelaciones, la pieza dignifica sus historias, mostrándolos como “misioner@s de esperanza”, capaces de transformar el dolo en resiliencia, la incertidumbre en sueños y el camino en futuro. “Constelación Migrante: Esperanza sin Fronteras” es un homenaje a la dignidad y la luz de los migrantes, y una invitación a reconocer que todos habitamos un mismo cielo, donde la esperanza nunca conoce fronteras.
2do lugar: Jesús Antonio Chaya Guerra

A continuación, una explicación de la obra:
La imagen refleja el camino de los migrantes. Se ve cómo dejan atrás un lugar triste y difícil, cargando sus pertenencias, para cruzar hacia otro sitio donde esperan encontrar paz y una vida mejor. Muestra la dura realidad del viaje, pero también la esperanza de un futuro diferente.
3er lugar: Nayeli Anahí Lemus Raygoza

Mención honorífica: Moisés Villalpando Europa – “El espíritu y la novia dicen ven”

A continuación, una explicación de la obra:
En este cuadro se presenta a los migrantes caminando hacia su nueva patria, guiados en este caso por nuestro Señor Jesucristo Sacerdote y Rey de las naciones. En el se expresa la cercanía que tienen estas personas con Dios, porque al estar desamparados y en algunos casos no tener nada; no hay cosas que los aten al mundo, solo el amor a su familia. A la vez recuerda aquella parte del evangelio en qué paradójicamente Jesucristo dice: “Los últimos serán los primeros” Muchas veces está gente es vista como los “últimos” pero a veces no somos capaces de ver el nivel de gracias que Dios les concede.
El motivo de poner a Jesús no como aparece de costumbre en las imágenes, es para recordad su majestad y poder sobre todos los males; para realzar su magnificencia, para mostrar quien en realidad es, y como aún en toda su majestuosidad se hace pequeño para guiar a sus hijos a la tierra prometida, al cielo.
Por último el nombre del cuadro me recuerda a dos cosas: una aquel pasaje del evangelio en donde por medio de una parábola se describe a las novias que están en vela esperando al esposo, así como también aquella parte del Apocalipsis en que dice “El espíritu y la novia (la iglesia) dicen ven” “El que tiene sed que venga”.
Dios no le quita la cruz a estas personas, pero carga la suya junto a ellos, para darles ejemplo de ofrecer todos los sufrimientos por el perdón de los pecados y por la mayor gloria de Dios.