Gracias por sus comentarios al texto anterior de Palabras para la Vida sobre el carisma y por compartir la experiencia de haber sentido ese regalo especial de Dios a través de nosotras. Específicamente, el carisma de la Congregación es “el llamado a hacer el amor de Dios como se muestra en la encarnación una presencia real y tangible en el mundo actual”. (Constitución de las Hermanas de la Caridad del Verbo Encarnado, Art. #2) Lo que nos esforzamos por hacer en todas nuestras acciones y en la totalidad de nuestro ser es ser Jesús presente, real, percibido aquí y ahora. Aquí, donde vivimos y trabajamos; y ahora, en este momento presente.

Ahora, 2,019 años después del nacimiento de Jesús, ¡podría ser difícil para nosotras realmente comprender o capturar la realidad de Dios convertido en muchos y caminando entre nosotras! Un escritor de nuestros tiempos, intentando ayudarnos a comprender la realidad de la encarnación de Dios, lo explicó de esta manera, Dios montó su tienda de campaña entre nosotros y prosiguió directamente hacia el vecindario. Una maravillosa imagen y realidad. Ya que eso es exactamente lo que Dios hizo. El hijo de Dios se hizo HUMANO y vivió entre nosotros… y nuestro espíritu, nuestro carisma, nos llama a ser esa presencia del amor de Jesús. ¡Qué vocación! ¡Qué bendición!

¿Cuáles han sido tus experiencias de la presencia de Dios durante tu vida? Dedica un momento a recordar la experiencia; y permite que Dios actúe en ti.